¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo?, pregunta Gustavo Petro
ONU/Cia Pak |
20 Septiembre 2022
Cambio climático y medioambiente
En una intervención de marcada clave
medioambiental, el mandatario colombiano destaca que el poder equipara la
cocaína con el veneno, mientras que protege el uso del carbón y el petróleo que
ayudan a la extinción de la humanidad. “La causa del desastre climático es el
capital”, afirma. Denuncia también el fracaso de la guerra contra las drogas y
la crisis climática.
El presidente de Colombia confirmó
este martes en la Asamblea General de las Naciones Unidas que las batallas contra el
consumo de narcóticos y por evitar la destrucción del medioambiente han
fallado.
“La guerra contra las drogas ha
fracasado. La lucha contra la crisis climática ha fracasado”, afirmó Gustavo
Petro durante su primera intervención como máximo responsable del país
sudamericano en el segmento de alto nivel del debate de la Asamblea.
“¿Qué es más venenoso para la
humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo?”, reflexionó Petro ante las delegaciones que
poblaban el hemiciclo del órgano principal de la Organización.
“El dictamen del poder ha
ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella
solo cause mínimas muertes por sobredosis, y más por las mezclas que provoca su
clandestinidad dictaminada, pero, en cambio, el carbón y el petróleo
deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad”.
Tras denunciar que la culpable de la
adicción a los estupefacientes no es la selva, sino la irracionalidad del poder
mundial destacó que, de no corregirse el rumbo de una guerra contra las drogas
que ya dura cuarenta años, esta batalla se prolongará otras cuatro décadas.
“Estados Unidos verá morir de
sobredosis a 2.800.000 jóvenes por fentanilo, que no se produce en nuestra
América Latina. Verá millones de afros norteamericanos ser apresados en sus
cárceles privadas. El afro preso se convertirá en negocio de empresas
carceleras, morirán asesinados un millón de latinoamericanos más, nos llenarán
de sangre nuestras aguas y nuestros campos verdes, verán morir el sueño de la
democracia tanto en mi América como en la América anglosajona”, vaticinó.
Además, pronosticó que el fin de la
democracia se producirá “en donde nació, en la gran Atenas occidental europea”,
e indicó que por “ocultar la verdad, verán morir la selva y las democracias y
denunció el fracaso de la guerra contra las drogas junto al de la lucha contra
la crisis climática.
El dinero y el petróleo, las
adicciones del siglo XXI
A continuación, recordó que en los
momentos en que las acciones para salvar a la humanidad y abandonar los
combustibles fósiles eran más necesarias “se inventaron una guerra y otra y
otra”.
“Invadieron Ucrania, pero también Iraq, y Libia y Siria.
Invadieron en nombre del petróleo y del gas. Descubrieron en el siglo
XXI la peor de sus adicciones: la adicción al dinero y al petróleo. Las
guerras les han servido de excusa para no actuar contra la crisis climática.
Las guerras les han mostrado cuan dependientes son de lo que acabará con la
especie humana”, desveló.
Una denuncia que ligó a la crisis
climática que afecta al planeta y a la falta de regulación de los mercados y el
capital.
“El desastre climático nos llena de
virus que pululan arrasándonos, pero ustedes hacen negocios con las medicinas y
convierten las vacunas en mercancías. Proponen que el mercado nos salvará de lo
que el mismo mercado ha creado. El Frankenstein de la humanidad está en
dejar actuar el mercado y la codicia sin planificar, rindiendo el cerebro y
la razón. Arrodillando la racionalidad humana a la codicia”, apuntó.
Por ello, añadió que “el desastre
climático matará centenares de millones de personas y oigan bien, no lo produce
el planeta, lo produce el capital. La causa del desastre climático es
el capital”, y sostuvo que la lógica tras el consumo y la producción
exhaustivos con beneficios cada vez mayores para algunas personas “produce el
desastre climático”.
"Detrás de la adicción a la
cocaína y a las drogas, detrás de la adicción al petróleo y al carbón, está la
verdadera adicción de esta fase de la historia humana: la adicción al
poder irracional, a la ganancia y al dinero. He aquí la enorme maquinaria
mortal que puede extinguir la humanidad", concluyó.
Llamado regional a salvar la Amazonia
Por último, convocó a toda América
Latina a “acabar la guerra contra las drogas y permitir que nuestro pueblo viva
en paz” y a salvar la selva amazónica “con los recursos que puedan destinarse
mundialmente a la vida”.
“Si no tienen la capacidad para
financiar el fondo de la revitalización de las selvas, si pesa más destinar el
dinero a las armas que a la vida, entonces reduzcan la deuda externa para
liberar nuestros propios espacios presupuestales y con ellos realizar la tarea
de salvar la humanidad y la vida en el planeta. Lo podemos hacer nosotros si
ustedes no quieren. Solo cambien deuda por vida, por naturaleza”,
conminó el mandatario colombiano.