25 agosto 2021

Bachelet pide al Talibán que no cruce líneas rojas con los derechos de las mujeres y las niñas

UNFPA Afganistán

Estudiantes de obstetricia en la ciudad afgana de Kandahar aprendinedo las habilidades necesarias para salvar vidas.

Derechos humanos

ONU Derechos Humanos ha recibido informes desgarradores y creíbles sobre el impacto en los civiles de violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos cometidas por todas las partes en conflicto, pero destaca que muchas de ellas, incluidas ejecuciones sumarias, fueron cometidas por el  Talibán.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos pidió este martes al Talibán que adopte normas de gobernanza responsables y respetuosas con los derechos humanos, y a que trabajen para restablecer la cohesión social y la reconciliación.

Durante una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos dedicada a Afganistán, Michelle Bachelet indicó haber recibido durante las últimas semanas informes desgarradores y creíbles sobre el impacto en los civiles de las violaciones del derecho internacional humanitario, así como de violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos por las partes en el conflicto.

Bachelet explicó que muchos de estos abusos ocurren en zonas bajo control efectivo de los talibanes e incluyen ejecuciones sumarias de civiles y de miembros de las fuerzas de seguridad nacionales afganas; restricciones a los derechos de las mujeres -incluido su derecho a circular libremente y el de las niñas a asistir a la escuela-; reclutamiento de niños soldados; y represión de las protestas pacíficas.

Muchas personas temen ahora las represalias de los talibanes contra quienes colaboran con el gobierno o con la comunidad internacional, contra quienes han trabajado para promover los derechos humanos y la justicia, o contra quienes, sencillamente, consideran que su estilo de vida y sus opiniones son contrarios a la ideología talibán”, explicó.

UNAMA/Najeeb Farzad

Escolares cogidos de la mano aprovechando los últimos momentos de luz solar para terminar su juego en Kabul, Afganistán,

El Talibán ha de demostrar que cumplirá con sus anuncios

Tras los compromisos anunciados por el Talibán de que respetarán el derecho de las mujeres a trabajar y el de las niñas a ir a la escuela, dentro de la interpretación que hacen los talibanes de la ley islámica, o los de los miembros de las minorías étnicas y religiosas, destacó que ahora le corresponde convertir estos compromisos en realidad.

“Al hacerse con el control efectivo de gran parte del país, deben garantizar, en esas zonas, el respeto permanente de los compromisos internacionales en materia de derechos humanos contraídos por el Estado, así como asegurar la prestación continua, e incluso reforzada, de servicios públicos esenciales, sin discriminación, para todos”, alertó.

Añadió que “el derecho internacional de los derechos humanos es inmutable. El disfrute de los derechos humanos no está sujeto a cambios en el control del territorio o de la autoridad de facto”.

UNICEF/Monique Awad

Diez millones de niños necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir en Afganistán.

Las niñas han de tener un acceso garantizado a una educación secundaria

La Alta Comisionada delineó “una línea roja básica” en el trato que el Talibán dispensará a las mujeres y las niñas y en el respeto de sus derechos a la libertad, la libertad de movimiento, la educación y el empleo guiándose por las normas internacionales de Derechos Humanos.

Como ejemplo esencial del compromiso del Talibán con los derechos humanos de las niñas pidió que se garantizara su acceso a una educación secundaria de calidad.

Hay que lograr un Gobierno más inclusivo

Al mismo tiempo, pidió un Gobierno con una participación significativa de las mujeres y con representación de las diversas comunidades afganas.

“Debe haber un diálogo genuino e inclusivo, que incluya a las mujeres y a los miembros de las diversas comunidades étnicas y religiosas de Afganistán, con el fin de abordar los problemas subyacentes a los que se enfrenta el país, las causas profundas de la discriminación y los legados duraderos de décadas de conflicto”, advirtió.

También destacó la necesidad de que no haya represalias ni sanciones contra “los miles” de defensores de los derechos humanos y que debe respetarse el mandato, las operaciones y la independencia de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán.

Por último, exhortó a todos los Estados a crear vías seguras para los refugiados y migrantes, que amplíen los programas de asilo y reasentamiento y que detengan inmediatamente la deportación de afganos que buscan protección.

“Los países vecinos necesitarán recursos financieros y logísticos adicionales para ayudar a los refugiados, y todos los Estados deben ser conscientes de su obligación de dar protección y asistencia a quienes huyen del peligro”, concluyó. 

Afganistán ha de respetar los derechos humanos de todo el mundo

Posteriormente, el Consejo de Derechos Humanos adoptó por unanimidad una resolución en la que pide que se respeten plenamente los derechos humanos de todas las personas en Afganistán e insta enérgicamente a todas las partes implicadas en el conflicto a respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional, junto a un alto el fuego inmediato

El documento también insta a la comunidad internacional a seguir comprometida con un Afganistán inclusivo y representativo y con su pueblo mediante vías políticas, humanitarias, de derechos humanos y de desarrollo.

Del mismo modo, el organismo solicitó a la Alta Comisionada que presente una actualización oral sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán durante su cuadragésimo octavo período de sesiones que tendrá lugar entre el 13 de septiembre y el 8 de octubre.

20 agosto 2021

Derechos Humanos 
Jefa de derechos ONU pide compensar a víctimas del racismo


Por JAMEY KEATEN GINEBRA (AP) 

En un importante reporte encargado tras el asesinato de George Floyd en Estados Unidos, la jefa de derechos humanos de Naciones Unidas instó a los países de todo el mundo a hacer más por poner fin a la discriminación, la violencia y el racismo sistémico contra personas de origen africano, y “reparar el daño”, lo que incluiría compensaciones. 

El reporte de Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ofrece una amplia mirada al origen de siglos de malos tratos sufridos por africanos y afrodescendientes, especialmente derivados del comercio transatlántico de esclavos. El documento busca una estrategia “transformadora” para abordar un impacto que ha continuado hasta hoy.

 El regreso de los talibanes es catastrófico para las mujeres

Lynsey Addario | El País

Una mañana de verano de 1999, Shukriya Barakzai se despertó mareada y con fiebre. Según las reglas de los talibanes, necesitaba un maharram, un guardián, para ir al médico. Su marido estaba trabajando y no tenía hijos varones. De modo que le rapó la cabeza a su hija de dos años, la vistió con ropa de niño para hacerla pasar por su guardián, y se puso un burka. Los pliegues azules de la prenda le tapaban las uñas, pintadas de rojo a pesar de la prohibición impuesta por los talibanes. Le pidió a su vecina que la acompañara al médico, en el centro de Kabul. A las 4.30 de la tarde, salieron de la consulta con una receta. Se dirigían a una farmacia cuando un camión de militantes talibanes del Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio paró a su lado. Estos grupos se movían habitualmente por Kabul en camionetas en busca de afganos a los que humillar y castigar en público por incumplir su código moral.

19 agosto 2021

África / Derechos humanos

Una adolescente, que fue vendida por el precio de unas cervezas para uso sexual cuando tenía doce años, cuentea a la ONU su desgarradora historia de cómo la traficaron entre Burundi y Tanzania, y los abusos que sufrió.

En Burundi se han identificado unas mil víctimas de trata de personas del 2017 a la fecha, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Elisabeth (cuyo nombre no es real) es una de las afortunadas ya que sobrevivió a la terrible experiencia y recibió ayuda de la agencia de la ONU para regresar a su hogar en Burundi.

La joven contó su historia por primera vez antes del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se celebra anualmente el 30 de julio.

“Mis padres se separaron antes de que yo naciera y mi madre se volvió a casar estando embarazada de mí. Pero su nuevo esposo le dijo que me dejara con mis abuelos porque yo no era su verdadera hija.

La vida era difícil con mis abuelos, no había qué comer. Decidí irme y quedarme con un amigo. Allí supe de una mujer en el pueblo que podría llevarme a través de la frontera hacia Tanzania, donde podría trabajar.

Sabía que ahí no iba a ganar dinero, pero habría comida en la mesa y una cama. La mujer que me trajo de Burundi empezó a pedirme que robara plátanos de las propiedades de los vecinos y me amenazó con echarme si me negaba.

Otra familia de la aldea dijo que podía ir a trabajar a la casa de un amigo.

Elisabeth era una niña cuando un hombre la violó.

Nuevo "marido"

Me llevaron con una nueva familia que me presentó a un hombre y me dijo que sería mi nuevo esposo. Me negué y respondí que no había ido ahí para casarme. Se rieron y me llevaron a un bar cercano. Fui con ellos porque no tenía adónde más ir, pero no bebí nada.

Regresamos por la noche y me dijeron que podía dormir en la casa del hombre de al lado. Cuando me negué, sugirieron que una de sus chicas me acompañara, pero era una trampa. El hombre le pidió a la chica que le trajera una cerveza y ella cerró la puerta desde afuera, dejándome sola con él.

“Aunque te niegues a casarte conmigo, esta noche ya pagué tu dote en cervezas”, me dijo.

“No tengo edad para ser mujer”, le contesté. Tenía 11 o 12 años en ese momento.

La gente no hizo nada

Traté de luchar tan duro como pude, pero me debilité. Grité, pero nadie hizo nada. La gente podía oír y saber lo que estaba pasando, pero lo ignoraron. Finalmente, el hombre me dominó y luego me violó.

Después de violarme, me dijo que aún era una niña y me echó afuera para dormir. Tuve algo de dolor después, pero pasó. Esta es la primera vez que se lo cuento a alguien. Antes tenía miedo de decirlo.

Iba de casa en casa, quedándome con quien me acogiera. Algunas personas rechazaron mi oferta de trabajo doméstico porque era menor de edad. Otras me ofrecieron 30.000 chelines tanzanos (13 dólares) al mes, pero nunca los recibí.

Cada vez que les pedía el pago me respondían “más tarde”, “en otro momento” o “¿cómo crees que pagamos tu comida y tu cama? Eso ya es dinero”.

Elisabeth no tiene ya edad para asistir a la escuela primaria, pero aprende corte y costura.

De víctima a sobreviviente

Finalmente, unos vecinos llamaron a la asociación Kiwohede, que ayuda a niños como yo. Me llevaron a su refugio hasta que llegó la OIM y me ayudaron a encontrar a mi familia, y llevarme a mi casa en Burundi.

Ahora tengo 16 años, demasiado mayor para entrar a la escuela primaria, pero estoy con lecciones de corte y confección hasta que tenga la edad para trabajar. Espero ser buena en eso y convertirme en una persona independiente con esta profesión.”

08 agosto 2021

9 de agosto
Día Internacional de los Pueblos Indígenas

Los pueblos indígenas y el llamado a un nuevo contrato social

Hay más de 476 millones de pueblos indígenas que viven en 90 países de todo el mundo, lo que representa el 6,2% de la población mundial. Los pueblos indígenas son los poseedores de una gran diversidad de culturas, tradiciones, idiomas y sistemas de conocimiento únicos. Tienen una relación especial con sus tierras y tienen diversos conceptos de desarrollo basados en sus propias cosmovisiones y prioridades.

Aunque numerosos pueblos indígenas en todo el mundo son autónomos y algunos han logrado establecer la autonomía en diversas formas, muchos de ellos todavía se encuentran bajo la autoridad última de los gobiernos centrales que ejercen el control sobre sus tierras, territorios y recursos. A pesar de esa realidad, los pueblos indígenas han demostrado ejemplos extraordinarios de buen gobierno, desde los iroqueses (pueblos nativos americanos) hasta los parlamentos Sámi en Finlandia, Suecia y Noruega.

La pandemia de COVID-19 ha expuesto y exacerbado muchas desigualdades existentes, afectando de manera desproporcionada a poblaciones de todo el mundo que ya sufrían pobreza, enfermedad, discriminación, inestabilidad institucional o inseguridad financiera. Desde la perspectiva de los pueblos indígenas, el contraste es aún más marcado. Está claro que en muchas de nuestras sociedades, el contrato social necesita una revisión, como mínimo.

 Conmemoración virtual 2021

El Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas organiza una conmemoración virtual. En ella, los panelistas comentarán qué se debe considerar a la hora de rediseñar un nuevo contrato social en donde las formas de vida y de gobernanza de los pueblos indígenas sean respetadas a través de un sistema participativo e inclusivo que cuente con el consentimiento libre previo e informado de estas poblaciones. 

Pero, ¿qué es un contrato social?

Un contrato social es un acuerdo no escrito que las sociedades hacen para cooperar por beneficios sociales y económicos. En muchos países, donde los pueblos indígenas fueron expulsados de sus tierras, sus culturas e idiomas denigrados y sus gentes marginadas de las actividades políticas y económicas, estos nunca fueron incluidos en ningún contrato social. El contrato social se hizo entre las poblaciones dominantes.

Durante los últimos años y décadas, varias sociedades han tratado de abordar este problema, incluso a través de disculpas, esfuerzos por la verdad y la reconciliación, reformas legislativas, así como reformas constitucionales. Mientras que, a nivel internacional, estos esfuerzos han incluido la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la creación de órganos asesores como el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas.

A pesar de la existencia de instrumentos internacionales para responder a estas desigualdades, no todos se embarcan en el viaje colectivo para garantizar que nadie se quede atrás, incluidos los pueblos indígenas. Por tanto, es necesaria la construcción y el rediseño de un nuevo contrato social como expresión de cooperación por el interés social y el bien común de la humanidad y la naturaleza.

El nuevo contrato social debe basarse en una auténtica participación y asociación que fomente la igualdad de oportunidades y respete los derechos, la dignidad y las libertades de todos. Y ello pasa por el derecho de los pueblos indígenas a participar en la adopción de decisiones, un componente clave para lograr la reconciliación entre los indígenas y los Estados.

Es por ello que este 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, debemos reivindicar su inclusión, participación y aprobación en la constitución de un sistema con beneficios sociales y económicos para todos.

01 agosto 2021

Guterres emplaza a los gobiernos a actuar de inmediato contra la trata, un delito con pocos riesgos para los delincuentes
UNICEF/Marco Dormino
Una niña de ocho años oculta su rostro en un centro apoyado por UNICEF en Haití que proporciona atención y apoyo temporal a los niños víctimas de la trata mientras las autoridades buscan a sus padres. 

Derecho y prevención del delito

La mitad de las víctimas en los países de bajos ingresos son niños. Las nuevas tecnologías sirven a los criminales para explotar a los más vulnerables.

El Secretario General de la ONU instó este jueves a los Estados a tomar medidas urgentes contra la trata de personas. En su mensaje por el Día Mundial contra ese delito, el titular de la Organización remarcó que los niños representan un tercio de las víctimas afectadas por este flagelo que se ha triplicado durante los últimos 15 años.

“La mitad de las víctimas en los países de bajos ingresos son niños, y a la mayoría de ellos se los somete a trata para obligarlos a realizar trabajos forzosos. En todo el mundo, los criminales se valen de la tecnología para identificar, controlar y explotar a las personas vulnerables. Los niños son, cada vez más, blanco de las plataformas en línea para la explotación sexual, el matrimonio forzado y otras formas de abuso”, destacó.

António Guterres añadió un nuevo elemento a tener en cuenta con la trata: la pandemia del coronavirus. El titular de la ONU destacó que la COVID-19 ha empujado a la pobreza extrema hasta 124 millones de personas y que “muchos millones de ellas” quedaron expuestas a esta forma de tortura.

La trata supone “riesgos menores” y “altas ganancias” para los delincuentes

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina del Representante Especial del Secretario General sobre Violencia contra los Menores se unieron al mensaje de Guterres y pidieron a los gobiernos incrementar sus acciones contra la trata mediante un “esfuerzo aún más concertado para combatirla”.

Ambos destacaron que, pese a los progresos registrados durante los últimos 20 años, la trata de personas, y en particular la de menores, todavía es un delito que conlleva “riesgos menores” y “altas ganancias” para los delincuentes.

Según datos de datos de la OIM y UNICEF, ocho de cada diez menores migrantes que viajan por la Ruta Central del Mediterráneo hacia Europa fueron víctimas de explotación la cual puede incluir trata. Muchos de los niños que emprenden esa ruta son retenidos contra su voluntad y obligados a trabajar, o bien nunca se les entrega la paga por su trabajo.

En el ámbito positivo, destacaron como avance que la mayoría de los países cuentan actualmente o están implementando leyes sobre la trata de personas y que se están realizando importantes esfuerzos para capturar y juzgar a los tratantes, junto al amplio reconocimiento de los derechos y las necesidades de las personas víctimas de la trata de acceder a protección y asistencia adecuadas.

La trata tiene rostro mayoritariamente femenino

Por su parte, las Naciones Unidas en México llamaron a garantizar “una asistencia integral y una respuesta basada en derechos” que sirva para empoderar a las personas sobrevivientes, les provea seguridad y garantice acceso a la justicia.

La oficina de la ONU en el país norteamericano indicó que el Reporte Mundial de Trata de Personas 2020 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) destaca que este delito sigue afectando principalmente a mujeres y niñas con 65 % de las víctimas identificadas.

El estudio también refleja un aumento de 8% de los niños detectados en comparación con el reporte anterior de 2018.

Lanzamiento de la Campaña de la ONUDC

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial contra la Trata, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha lanzado una campaña titulada "La voz de las víctimas marca el camino", cuyo objetivo es destacar las historias no contadas de las víctimas y su papel en la lucha contra la trata.

La directora ejecutiva de la Oficina, Ghada Waly, señaló que "las voces de las víctimas son fundamentales para prevenir la trata, apoyar a los supervivientes y llevar a los autores ante la justicia". A continuación, señaló que la pandemia del COVID-19 ha agravado la vulnerabilidad a la trata y afirmó que "la colaboración de las víctimas es más importante que nunca".

La agencia ayuda a los países y a todas las partes interesadas a aplicar el Protocolo contra la trata de personas y a desarrollar enfoques centrados en las víctimas.

A través del

Fondo Fiduciario de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Trata de Personas, la agencia también proporciona un apoyo esencial a las víctimas, y ayuda a empoderarlas como parte de la respuesta.

Waly llamó a todos los Estados miembros a apoyar el fondo y su implicación para ayudar a difundir las historias de las víctimas.