COVID-19 y las personas con discapacidad
Incluso en circunstancias
normales, las personas con discapacidad tienen menos probabilidades de acceder
a la atención sanitaria, la educación y el empleo y de participar en la
comunidad. Tienen más probabilidades de vivir en la pobreza, están expuestas a tasas
de violencia, abandono y abuso más elevadas y se encuentran entre los grupos
más marginados de cualquier comunidad afectada por una crisis.
Para las personas con
discapacidad visual, la vida durante el confinamiento ha planteado varios
problemas en términos de independencia y aislamiento, especialmente para las
personas que dependen del uso del tacto para comunicar sus necesidades y
acceder a la información. La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia
fundamental de producir información esencial en formatos accesibles, incluido
en Braille y en formatos audibles. De lo contrario, muchas personas con
discapacidad podrían correr un mayor riesgo de contagio debido a la falta de
acceso a directrices y precauciones para protegerse y reducir la propagación de
una pandemia. El COVID-19 también ha revelado la necesidad de intensificar
todas las actividades relacionadas con la accesibilidad digital para garantizar
la inclusión digital de todas las personas.
Durante la pandemia de COVID-19,
partes del sistema de las Naciones Unidas han aplicado buenas prácticas para
promover una respuesta al COVID-19 que tenga en cuenta la discapacidad y para
difundir información en braille.
En Malawi, el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha producido 4050 materiales en
braille sobre sensibilización y prevención del COVID-19. En Etiopía, la Oficina
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
distribuyó entre los profesionales de los medios de comunicación material audio,
educativo y de comunicación y elaboró versiones en braille de los mensajes
educativos. UNICEF ha elaborado unas notas orientativas disponibles en varios
idiomas y formatos accesibles (incluido el Braille y el sistema de lectura
fácil). " COVID-19: Consideraciones
para niñas,niños y adultos con discapacidades ' aborda
cuestiones como el acceso a la información; el agua, el saneamiento y la
higiene; la atención de la salud; la educación; la protección de la infancia; y
la salud mental y el apoyo psicosocial, así como consideraciones para un lugar
de trabajo inclusivo.
El 4 de enero es el Día Mundial
del Braille. La festividad, que se celebra desde 2019, pretende crear mayor
conciencia sobre la importancia del braille como medio de comunicación para la
plena realización de los derechos humanos para las personas ciegas y con
deficiencia visual.
¿Qué es el braille?
El braille es una representación
táctil de símbolos alfabéticos y numéricos que utiliza seis puntos para
representar cada letra y cada número, e incluso símbolos musicales, matemáticos
y científicos. Este sistema de escritura lo usan las personas ciegas o con
deficiencia visual para leer los mismos libros y publicaciones periódicas que
los impresos para la lectura visual y garantizar la comunicación de información
importante para ellas y otras personas y representa competencia, independencia
e igualdad.
Asimismo, el braille es un medio de comunicación para
las personas ciegas, como se refleja en el artículo 2 de la
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y puede
ser pertinente en los contextos de la educación, la libertad de expresión y
opinión y el acceso a la información y la comunicación escrita, así como en el
contexto de la inclusión social para las personas ciegas, como se refleja en
los artículos 21 y 24 de la Convención.
"Escribir la paz" es
un manual que invita a los jóvenes a tomar conciencia de la
interdependencia de las culturas a través de la familiarización con los
sistemas de escritura contemporáneos, su historia y sus aportes mutuos.
Proporciona una introducción concreta a muchos sistemas de escritura, incluido
el Braille.